“Los clásicos no se juegan… se ganan” decía Costas días antes del partido más importante para el equipo. Solo escribiré un par de párrafos porque no nos puede invadir el triunfalismo todavía. Es importante el triunfo ante el rival de toda la vida, pero no se habrá ganado nada si no se mantiene esta fórmula. El partido se lo puede analizar de la siguiente manera: Barcelona el primer tiempo salió a proponer con desbordes de Ayoví y el avispe de Díaz. La contención trabajó bien y supo anular a los volantes ofensivos de Emelec. El trabajo sacrificado de Oyola fue muy bueno por su banda, los centrales estuvieron concentrados y no fallaron una. Banguera en la primera etapa casi no se complicó. A Emelec le falto un creador de fútbol, la pausa para que las bolas le puedan llegar a Figueroa, y por eso entro Gaibor en la segunda etapa. Siguió el mismo ritmo, y Barcelona encontró el gol y supo cuidar el resultado a base de sacrificio, amor a la camiseta y el empuje de su hinchada. El cabezazo de Figueroa al palo hizo sudar a más de uno en la San Martín, y San Banguera supo cuidar bajo los 3 palos el resultado. No se consiguió liquidar el partido?? se lo liquidó con una buena defensa y no con otro gol porque como dicen por ahí no hay una formula exacta para liquidar partidos.
Por último escribir sobre este tema no lo tenía planeado, pero ver a Díaz correr y poner todo en los últimos minutos es para admiración de los hinchas que pedían más del argentino hace unas semanas atrás y ahora se ha entregado por completo. El trabajo de Campos fue impecable y el resto del plantel hacen ilusionar al pueblo amarillo que es y siempre ha sido la mayoría. Se sintió más la victoria de Barcelona que el de la selección leí por ahí…es cierto porque este Barcelona ha hecho sufrir por culpa de ajenos a un pueblo que no necesita mas decepciones y la euforia es mayor en ese caso. A los jugadores les ha llegado el mensaje de parte de la hinchada que ya no podía más y ahora faltan 4 finales y muchos esperamos que se mantega la garra que siempre caracterizó a este equipo. El espíritu de lucha de Chuchuca, Spencer, Macías, Ansaldo, Ephanor, Montanero, Insúa, Muñoz, Alfaro Moreno salieron ayer al viejo Capwell y no se quiere ir, esta vez va en serio. Nunca en los últimos 15 años vi a los jugadores tan conectados con su hinchada, y ese romance viejo entre los pilares del equipo lo van a hacer fuerte al final de esta etapa. Podrán desde un escritorio apagar bengalas y papelitos para la fiesta en el estadio pero las voces de la hinchada jamas la van a callar. Cuatro finales por delante y somos candidatos, pero hay que ser inteligentes, ganando en casa y luego hacer fiesta en Loja por lo menos para pensar en cosas grandes…Recuerden que di mi previa hace 6 meses y esperemos que pasa en Diciembre. Un paso más y quizás el que más se disfrutó, porque el clásico se jugó, Y SE GANO…
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